
Sergio Sonora
flor y canto





Sergio E. Coria Campoy
6 / Nov / 1946 - 16 / Dic / 2010
Sergio nació en sonora y vivió con sus padres en el campo agrícola yaqui 11 hasta la edad de cinco años cuando fue enviado lejos, según la costumbre de su familia, a la escuela para su educación. La separación de sus padres lo sumergió en una soledad profunda y los abusos y crueldad del internado marcaron la vida de Sergio para siempre. Mientras que el estaba en el internado sus padres se mudaron a Distrito Federal donde su padre era ingeniero en la secretaria de comunicaciones. Cuando tenia nueve años lo llamaron para vivir con ellos y aquí no obstante la feliz reunión con sus papas Sergio encontró nuevas pruebas en su caminar – las pandillas de la Narvarte. Nuevas vejaciones y la integración en los grupos de chavos terminando marcando el compás para el exilio. En la temprana adolescencia Sergio abandonó su casa para encaminar sus pasos en la vida cargando su soledad con la meta de llegar a Alaska.
El Norte, la frontera, San francisco y el West Coast de los años sesenta fueron la escuela que dio un color especial a la vida de Sergio. Los años de movimiento hippie donde el, como mexicano, tubo una participación particular; sus experiencias psicodélicas del época y su fama en San Francisco hizo que fue protagonista en la expansión en México de la nueva visión de la vida de colores.
En su libro de antologías autobiograficas titulado Buscando el Rostro Sergio nos comparte sus experiencias y aventuras contando en tono alegre hasta los momentos mas turbios y difíciles de su juventud. Estas anectodas nos lleva a través de su crecer y constante búsqueda hasta 1978 cuando de nuevo en Distrito Federal encontró su rostro en la Danza de Concheros de la Corporación de México.
De este momento en adelante Sergio dedico su alma a la Danza y su vida comenzó paulatinamente a cambiar mientras él se profundizaba en este mundo afuera de lo cotidiano. Su camino lo llevó a Yucatán, Guadalajara con numerosos viajes al norte donde compartía su Danza con los mexicanos inmigrantes y en instituciones internacionales como encuentros ecuménicos de diferentes tradiciones. Fue un embajador leal de esta tradición ancestral y siempre quiso que su gente gozará de un patrimonio propio no obstante la distancia.
Intentó dos veces hacer familia, tubo dos hijas que ama inmensamente, ya con nietecitos pero su andar era solitario, y entre tristezas y abandono, siguió su caminar hasta los finales de los años 90 cuando atrás de haber sido diagnosticado con enfisema pulmonar, comenzó la enseñanza de La Danza con un pequeña grupo de personas en Distrito Federal y en 2000 levantó su Estandarte. En el año 2000 encontró su actual esposa que lo acompañó apoyándolo y cuidándolo para que pudiera cumplir sus compromisos en la Danza y en la realización de sus proyectos.
Durante los últimos diez años Sergio grabó y distribuyó su primer cd Cantares Mexikanos, proyecto de cantos dedicados a los ancestros y el pueblo de México con la participación de músicos callejeros y danzantes con una producción enteramente autogestido. No obstante su enfermedad que cada año reducía siempre más sus fuerzas físicas Sergio trabajó inmensamente entre sus composiciones de música y literatura. Terminó la colección de cuentos autobiograficas Buscando el Rostro y comenzó una colección de cuentos de las experiencias después de haber encontrado su rostro; también terminó una historia de la Danza Conchero y dos cds más de sus cantos dedicados a la gloria de nuestros ancestros. Su segundo cd El Corazón de los Cantores esta en espera de la recolección de fondos para su maquila y entonces será distribuido por esta pagina.
¿Quien fue Sergio Enrique Coria Campoy? ¡Un ser fuera de contexto! Danzante entregado con cuerpo y alma, cantor excelso, único en su genero con un don inmenso de belleza y amor para la vida, su gente y su pueblo. Su música y poesías con la chiuanda ancestral toca las fibras más sutiles del ser y ensueña el alma sedienta, levantándola a espacios añorados.